XII MASA
Al fin de la batalla,
y muerto el combatiente,
vino hacia él un hombre
y le dijo: «¡No mueras, te amo tanto!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Se le acercaron dos y repitiéronle:
«¡No nos dejes! ¡Valor!
¡Vuelve a la vida!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Acudieron a él veinte, cien, mil,
quinientos mil, clamando
«¡Tanto amor y no poder
nada contra la muerte!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Le rodearon millones de individuos,
con un ruego común: «¡Quédate hermano!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Entonces todos los hombres de la tierra le rodearon;
les vio el cadáver triste, emocionado;
incorporóse lentamente,
abrazó al primer hombre;
echóse a andar...
jueves, 16 de julio de 2009
domingo, 5 de julio de 2009
Calma Chicha
Esperando que el viento
doble tus ramas
que el nivel de las aguas
llegue a tu arena
esperando que el cielo
forme tu barro
y que a tus pies la tierra
se mueve sola
pueblo
estás quieto
cómono sabes
cómo no sabes
todavía
que eres el viento
la marca
que eres la lluvia
el terremoto.
doble tus ramas
que el nivel de las aguas
llegue a tu arena
esperando que el cielo
forme tu barro
y que a tus pies la tierra
se mueve sola
pueblo
estás quieto
cómono sabes
cómo no sabes
todavía
que eres el viento
la marca
que eres la lluvia
el terremoto.
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